¿En qué consiste el Autoprecintado en SAE?

Los precintos son dispositivos mecánicos con un identificador y uso único, fijado externamente a las puertas de un contenedor o al sistema de cierre de otro tipo de envase o continente exterior de carga. Es importante recalcar que debe fabricarse de forma que se pueda detectar cualquier manipulación.

El autoprecintado es una medida de seguridad que consiste en colocar precintos o sellos inviolables en los contenedores, camiones, vagones de carga o cualquier otro medio de transporte que contenga productos destinados a la exportación. Estos precintos se aplican en las instalaciones de la empresa exportadora después de completar los procesos de carga y verificación.

Los establecimientos con SAE deben incluir un procedimiento de autoprecintado en las partidas a exportar, revisar periódicamente el listado de certificados veterinarios de exportación (ASEs) para cumplir los requisitos del país de destino y ser supervisados por el OIC. Además, los ASEs no incluidos en el listado y que requieran precinto serán precintados por los Servicios Veterinarios. Sin embargo, cabe destacar que esto NO se aplica a partidas destinadas a clientes con SAE.

Requisitos de los precintos en SAE

En caso de que la partida sea apta para exportación y el ASE esté categorizado como autoprecintado SAE, debe ser precintado por parte de la persona responsable y se comprueba la correcta aplicación del precinto.

En partidas aptas para exportación con autoprecintado se debe indicar el número de precinto o precintos utilizados, el nombre de la persona que lo aplicó, el número de contenedor, y la fecha y hora de aplicación.

Hay que tener en cuenta que hay ciertos casos es los que no se aplicará el procedimiento de autoprecintado y que hay casos especiales, como los grupajes.

Procedimiento de autoprecintado en SAE

El procedimiento de autoprecintado contemplado en el Protocolo establece que los establecimientos con SAE que soliciten certificados de exportación ASEs AUTOPRECINTADO, realizarán ellos mismos el precintado de la carga, en lugar de solicitárselo a la autoridad competente, y bajo supervisión periódica de su OIC durante las auditorías del SAE. Además, el procedimiento de autoprecintado solo se llevará a cabo en productos para consumo humano incluidos en el documento ASEs autoprecintado SAE.

En conclusión: la certificación SAE tiene muchas casuísticas y se debe contar con numerosos factores a la hora de redactar el pliego. Si estás valorando que tu empresa se audite en esta certificación, o si ya has empezado pero no tienes muy claro cómo seguir, entonces deberías hacer nuestro curso sobre Sistemas de Autocontrol específicos para la Exportación (SAE). Como siempre, es 100% online y bonificable con FUNDAE.

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