Preparar un estudio microbiológico puede ser una ardua tarea, todavía más complicada si se dejan de lado aspectos clave. En este artículo trataremos el conjunto de acciones para la toma y preparación de muestras en el ámbito del análisis microbiológico que facilitan este proceso
Es imprescindible aplicar las técnicas adecuadas durante la selección, toma y preparación de las muestras. También hay que tener en cuenta su transporte y conservación. A continuación vamos a diferenciar entre ambas técnicas, tanto de toma de muestras como de preparación.
Técnicas de toma de muestras
- Toma de muestras en alimentos envasados. Con el objetivo de que sea representativa del lote, la muestra es seleccionada de manera aleatoria, asignándole un número y realizando un sorteo al azar.
- Toma de muestras de productos envasados a granel. En este caso, se recolectan muestras tanto de la profundidad como de las zonas aireadas del sólido.
- Toma de muestras de agua y líquidos. En este caso dejaremos fluir el líquido durante un lapso de tiempo antes de recoger la muestra. Será introducida en un recipiente estéril.
- Toma de muestras de productos sólidos. Las muestras se recogen en varias zonas con cuchillos, taladros y sierras esterilizadas. Al igual que en líquidos, la muestra se guarda en un recipiente estéril.
Preparación de la muestra
Las muestras recibidas pueden ser cultivadas o sometidas a diversas pruebas de identificación en el laboratorio, antes de estar listas para ser manipuladas. Podemos dividir este proceso de preparación de las muestras en dos facetas:
- Muestras sólidas y pastosas. En este caso, la muestra debe licuarse para que pueda ser tratada e investigada. El procedimiento es el siguiente:
- Separación de la muestra analítica. La muestra debe ser lo suficientemente grande como para que sea representativa.
- Peso de la muestra. Se realiza en condiciones estériles. Hay dos vías que se deben de seguir:
- Añadir cantidad exacta de muestra y el diluyente correspondiente (calculado previamente o con dilútor).
- Añadir la cantidad más aleatoria y medir el diluyente (habitualmente en proporción 1:10) necesario en una probeta aséptica
- Diluyente. Este líquido no debe cambiar las cantidades cualitativas y cuantitativas en la microbiota de la muestra.
- Homogeneización de la muestra. Evitaremos la destrucción de los gérmenes por rotura de su membrana o por calentamiento excesivo. Para ello contamos con un instrumental muy especializado compuesto por:
- Homogeneizadores de jarra.
- Homogeneizadores de vástago con hélice.
- Homogeneizadores de paletas.
- Muestras con una carga bacteriana muy elevada. Es necesario diluir la muestra en mayor proporción. El procedimiento de dilución dependerá de los fines que se persiguen.
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