Importancia de la formación alimentaria en el ámbito industrial

Es de vital importancia que todas aquellas organizaciones que están en contacto constante con los alimentos (tanto en la elaboración como en la distribución de los mismos a cada uno de los clientes finales) acrediten que sus empleados y trabajadores poseen la formación necesaria, regulada por las exigentes normas legales dentro del sector.

La formación alimentaria en el ámbito industrial se define en el Reglamento Comunitario CE 852/2004. Este documento establece que los trabajadores deben recibir una formación adecuada en la manipulación de alimentos, haciendo especial hincapié en aspectos tan relevantes como son:

• Manipulación y almacenamiento de materias primas. Se producen en explotaciones agrarias, ganaderas y pesqueras. El almacenamiento de cada una de las materias primas se realizará en espacios higienizados tales como cámaras frigoríficas, tanques y bodegas.
• Métodos de extracción. Se deben de utilizar métodos específicos como la trituración, el machacado o la molienda de cereales, líquidos o fruta.
• Proceso de fabricación. En casos como la cocción, que interviene en muchos procesos de fabricación, como el enlatado y las conservas de carne, pescado, verduras y frutas. A su vez, la destilación, que se utiliza durante el proceso de fabricación de bebidas alcohólicas.
• Procesos de conservación y envasado. En este proceso la calidad de los productos debe ser óptima. El tratamiento por calor de los alimentos debe controlarse con precisión, con independencia del tamaño del contenedor.

Claves de la formación en la industria alimentaria

Gracias a la formación en la industria alimentaria, los empleados cuentan con una serie de ventajas y beneficios que pasamos a detallar a continuación:

• Mayor facilidad para transmitir los valores de la organización.
• Incremento de la cualificación de cada uno de los empleados, revelando su potencial.
• Refuerzo de la retroalimentación y feedback por parte de empleados y empresarios.
• Disponer de una sólida preparación ante los cambios legislativos del entorno legal de la empresa alimentaria.

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