La exportación de alimentos requiere un proceso cuidadoso y una comprensión de los requisitos y regulaciones tanto del país de origen como del país de destino. Además, se le suma la complicación de que, en el camino desde los campos de cultivo, las granjas o las plantas de procesamiento de un país hasta los estantes de los supermercados del otro lado del mundo, los alimentos pueden sufrir modificaciones. Se debe garantizar que, en todas las etapas del proceso de exportación, los productos alimenticios cumplan con los requisitos de calidad y seguridad alimentaria.
La exportación comunitaria (Unión Europea)
La UE ha establecido altos estándares de seguridad alimentaria y calidad en sus políticas y regulaciones, lo que mejora la confianza de los consumidores tanto dentro como fuera de sus fronteras. Los controles rigurosos en todas las etapas de producción, procesamiento y distribución garantizan que los alimentos exportados cumplan con los más altos estándares de calidad y seguridad.
Por otro lado, las empresas que desarrollan su comercio en Europa se benefician del mercado único de la UE y también de determinados acuerdos comerciales con otros países europeos. Es decir, hay libre circulación de mercancías dentro del territorio, a excepción de productos con normas suplementarias, como son los sujetos a impuestos especiales o los productos químicos. También hay diferentes obligaciones en materia de IVA, varía según diversos factores, como el país de procedencia o el de destino.
La exportación fuera de la Unión Europea
La UE tiene acuerdos comerciales con numerosos países y regiones, lo que facilita el acceso a mercados externos. Esto, unido a la buena imagen que tienen los productos europeos y, por lo tanto, el aumento de su demanda en mercados emergentes, han impulsado la exportación de alimentos de la UE en los últimos años. Además, la promoción activa de los alimentos europeos en ferias internacionales y campañas de marketing ha aumentado su visibilidad y atractivo para los consumidores globales.
Certificación de Sistemas de Autocontrol específico para la Exportación
Hay países extracomunitarios que, pese a tener acuerdos comerciales con Europa y confiar en la seguridad de sus productos, establecen requisitos para la importación más restrictivos o diferentes de los que tiene la UE.
Así surgen los certificados de Sistemas de Autocontrol específico para la Exportación que garantizan que se cumplen los requisitos establecidos por los terceros países para cada envío y que se han recopilado y analizado, antes de la expedición y de la emisión del certificado veterinario de exportación (ASEs) correspondiente, todos los datos relevantes para garantizar la trazabilidad de los productos y el cumplimiento de los requisitos.
Estos certificados están amparados bajo el Real Decreto 993/2014, que establece el procedimiento y los requisitos de los ASEs.
¿Te interesa la exportación a países con requisitos distintos a los de la UE?
La implantación de esta certificación es, en muchas ocasiones, tan importante como difícil de implantar. Los requisitos cambian a menudo y se deben comprobar periódicamente. Además, un fallo en las medidas tomadas puede dar pie a que el país de destino establezca una medida cautelar, que en mejor de los casos es para la empresa que ha infringido el requisito, pero en el peor es para el país entero.
En la Escuela Alimentaria podemos ayudarte a su implantación. Hemos creado un curso de certificaciones SAE con expertos del sector, 100% online y bonificable con FUNDAE. También contamos con un foro en el que puedes preguntar todas tus dudas.