¿Qué es la seguridad alimentaria en la industria?
La seguridad alimentaria en el ámbito industrial se refiere al conjunto de acciones y controles destinados a garantizar que los alimentos sean seguros para el consumo humano. Esto implica que las producciones no contengan patógenos, contaminantes físicos ni químicos que puedan afectar la salud de los consumidores.
En la industria alimentaria, la seguridad se sostiene en la implementación de sistemas de gestión de calidad, siendo uno de los más destacados el APPCC (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control). Este sistema permite identificar y controlar los riesgos asociados a cada etapa del proceso productivo, desde la materia prima hasta el producto final. Además, exige una vigilancia constante y una corrección rápida de cualquier anomalía en el proceso, asegurando así que cada lote de producto que salga al mercado cumpla con los estándares de seguridad y calidad.
Actividades de control de calidad más frecuentes
Para asegurar la inocuidad alimentaria, las industrias deben realizar diversas actividades de control de calidad. Estas prácticas están diseñadas para minimizar el riesgo de contaminación y garantizar que los alimentos cumplan con los requisitos sanitarios y normativos:
- Muestreo microbiológico: Consiste en analizar muestras de productos, superficies y equipos en busca de microorganismos como bacterias patógenas (Salmonella, Listeria o E. coli) que podrían causar enfermedades si contaminan los alimentos. Este monitoreo se realiza de manera continua para asegurar que se cumplan los estándares de higiene.
- Análisis de residuos y contaminantes químicos: Los alimentos pueden contaminarse con químicos peligrosos como pesticidas, metales pesados o residuos de medicamentos veterinarios. Por eso, las industrias deben realizar pruebas de laboratorio para detectar estos contaminantes y garantizar que los niveles estén dentro de los límites permitidos por la ley.
- Control de alérgenos: La presencia de alérgenos no declarados es uno de los mayores riesgos en la industria alimentaria. Es fundamental contar con un control adecuado que evite la contaminación cruzada en las líneas de producción y asegure el etiquetado correcto de alérgenos, como el gluten, los frutos secos o la lactosa, para evitar reacciones adversas en consumidores sensibles.
- Revisión y mejora de los procesos: Las industrias deben llevar a cabo auditorías internas y revisar continuamente sus procesos para identificar posibles fallos y proponer mejoras. Esta actividad también ayuda a reforzar el cumplimiento de buenas prácticas de manufactura y el cumplimiento de normativas sanitarias.
El cumplimiento de estas actividades no solo permite cumplir con la legislación, sino que fortalece la reputación de la empresa y asegura que la empresa tenga un potente sistema de calidad y seguridad alimentaria. Además, estas prácticas de control de calidad son esenciales para prevenir la retirada de productos del mercado, lo que podría generar pérdidas económicas y afectar la confianza del consumidor.
Medidas de control para la prevención de riesgos
Para prevenir los riesgos en la seguridad alimentaria, la industria debe implementar un conjunto de medidas de control preventivo. Estas prácticas no solo minimizan los peligros de contaminación, sino que también garantizan la seguridad del producto final y protegen la salud del consumidor:
- Implementación de un sistema APPCC: El sistema APPCC permite identificar los puntos críticos de control dentro del proceso de producción, donde existe mayor probabilidad de riesgo de contaminación. A través de la monitorización de estos puntos, la empresa puede tomar medidas correctivas inmediatas en caso de detectar una desviación, lo que ayuda a prevenir la propagación de posibles contaminantes en toda la línea de producción.
- Formación continua del personal: Los empleados son una pieza clave en la seguridad alimentaria. Por lo tanto, es esencial proporcionar formación continua en temas como la higiene personal, el correcto manejo de ingredientes y la limpieza de equipos. Esta capacitación ayuda a crear una cultura de seguridad y prevención en toda la organización.
- Buenas prácticas de manufactura (BPM): Las BPM incluyen un conjunto de normas de higiene y manipulación que todo personal debe seguir durante el proceso de producción. Estas prácticas abarcan desde el lavado de manos hasta el mantenimiento y limpieza regular de las instalaciones. Siguiendo estas pautas, se minimiza la introducción de contaminantes en los alimentos.
- Control y trazabilidad de la cadena de suministro: Es crucial que la industria mantenga un control exhaustivo de todos los ingredientes y productos que ingresan a la cadena de producción. La trazabilidad permite rastrear cada lote de producto y detectar rápidamente el origen de cualquier problema de contaminación, lo que facilita la implementación de medidas correctivas en caso de un incidente.
La adopción de estas medidas de control refuerza la capacidad de la industria alimentaria para detectar y prevenir riesgos antes de que lleguen al consumidor. Además, ayuda a cumplir con las regulaciones y normativas, y, sobre todo, a garantizar que los productos sean seguros y de calidad.
Ser un técnico en seguridad alimentaria es una profesión de gran responsabilidad y cada día más relevante en la cadena de suministro. Es necesario que las empresas alimentarias inviertan en formación de calidad para sus profesionales, así como profesionales actualizados para mantener el sistema de seguridad alimentaria.
Realiza nuestro curso de APPCC y controla los riesgos con los mejores y mayores estándares de seguridad.
Post escrito por ANNA KOPYLOVA y editado por Alba Ramírez